Sacando el enojo con alguien
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Mir Krieg Hetalia :: Continentes :: Europa :: Casas :: Francia
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Sacando el enojo con alguien
Yo quiero a mi hermano, lo quiero mucho, puede que más que lo que debería pero muchas veces se empezaba a comportarse como el idiota de Francia y por eso estaba en la casa del pervertido, para darle unos buenos golpes por haber arruinado la personalidad de mi hermano, personalidad que en realidad no necesitaba ser arruinada.
Fui a la puerta fijándome en mi reloj que fuera medio día, yo era considerado con las personas a las que visitaba, no le había dicho que iba a visitarle pero ese era un detalle.
Toque el timbre de forma reiterada unas diez veces hasta que me canse y empece a esperar mientras lo insultaba mentalmente y me preparaba.
Hacía frio, bueno para mi lo hacía que venia del verano y me tuve que poner un tapado encima de la camisa y como no quería ir elegante, estaba de jean y zapatillas.
No pensaba estar arreglado para ese tipo, para Tincho podía ser pero no para Francis, digo Francia, llamarlo Francis sería como decir que somos alguna especie de amigos y eso no es verdad.
"Viene y lo golpeo" pensé sonriendo
Fui a la puerta fijándome en mi reloj que fuera medio día, yo era considerado con las personas a las que visitaba, no le había dicho que iba a visitarle pero ese era un detalle.
Toque el timbre de forma reiterada unas diez veces hasta que me canse y empece a esperar mientras lo insultaba mentalmente y me preparaba.
Hacía frio, bueno para mi lo hacía que venia del verano y me tuve que poner un tapado encima de la camisa y como no quería ir elegante, estaba de jean y zapatillas.
No pensaba estar arreglado para ese tipo, para Tincho podía ser pero no para Francis, digo Francia, llamarlo Francis sería como decir que somos alguna especie de amigos y eso no es verdad.
"Viene y lo golpeo" pensé sonriendo
Sebastian Artigas- Mensajes : 84
Fecha de inscripción : 02/03/2013
¡Mon diu!
Hay ocasiones en las que –en realidad- me sorprendo de mi mismo. Y por todo lo hermoso de la faz de la tierra soy tan maravilloso.
Aunque, dejando de lado mi -nada enorme- egolatría había personas –o mejor dicho el mundo entero- que no entendía como podía ser llamado “el país del amor”. Honhonhon no voy a negar que el sexo, es una de las expresiones de amor más refinadas y de total entrega que existe entre dos personas –ya sea de su mismo género o del contrario-. Tampoco desertare el hecho de que la belleza del mundo es una de las cosas que atraen más mi atención. Sobre todo la belleza del cuerpo humano.
Y así era mi profunda reflexión al crear aquella nueva obra de arte literaria, cuando el sonido del timbre me aviso que tenía una visita. Una visita bastante irritante a decir verdad pues no había dejado de tocar el timbre por fastidiosos segundos ¿Es que acaso no sabía ni lo mínimo de educación?
Repase mentalmente si mi superior me había concertado alguna cita para ese día: Nada. ¿Alguna hermosa dama se dispuso a visitarme? No lo dudaba pero esas visitas eran en un horario un tanto más íntimo y jamás en mi hogar.
Gilbert y Antonio solían llamar o siquiera tocar a la puerta cuando existía la posibilidad de salir los tres.
Entonces solo quedaba una opción.
Espere hasta que dejara de sonar el timbre para dirigirme a abrir la puerta. ¡Siempre es bueno hacerte esperar! Y sin embargo… al darme cuenta de mi visitante me quede un poco descolocado. ¿A qué venía y por qué? Solté un suspiro resignado. Que yo recordara no me había metido –aun- en territorio vetado. ¿Entonces..? — Mon petit ¿Qué te ha traído hasta mi humilde hogar? — pregunte mirando fijamente las acciones contrarias. Algo estaba pasando y parecía un chisme muy caliente.
Aunque, dejando de lado mi -nada enorme- egolatría había personas –o mejor dicho el mundo entero- que no entendía como podía ser llamado “el país del amor”. Honhonhon no voy a negar que el sexo, es una de las expresiones de amor más refinadas y de total entrega que existe entre dos personas –ya sea de su mismo género o del contrario-. Tampoco desertare el hecho de que la belleza del mundo es una de las cosas que atraen más mi atención. Sobre todo la belleza del cuerpo humano.
Y así era mi profunda reflexión al crear aquella nueva obra de arte literaria, cuando el sonido del timbre me aviso que tenía una visita. Una visita bastante irritante a decir verdad pues no había dejado de tocar el timbre por fastidiosos segundos ¿Es que acaso no sabía ni lo mínimo de educación?
Repase mentalmente si mi superior me había concertado alguna cita para ese día: Nada. ¿Alguna hermosa dama se dispuso a visitarme? No lo dudaba pero esas visitas eran en un horario un tanto más íntimo y jamás en mi hogar.
Gilbert y Antonio solían llamar o siquiera tocar a la puerta cuando existía la posibilidad de salir los tres.
Entonces solo quedaba una opción.
Espere hasta que dejara de sonar el timbre para dirigirme a abrir la puerta. ¡Siempre es bueno hacerte esperar! Y sin embargo… al darme cuenta de mi visitante me quede un poco descolocado. ¿A qué venía y por qué? Solté un suspiro resignado. Que yo recordara no me había metido –aun- en territorio vetado. ¿Entonces..? — Mon petit ¿Qué te ha traído hasta mi humilde hogar? — pregunte mirando fijamente las acciones contrarias. Algo estaba pasando y parecía un chisme muy caliente.
PS: Perdona la espera.
Francis Bonnefoy- Mensajes : 61
Fecha de inscripción : 13/12/2012
Re: Sacando el enojo con alguien
Me dejo esperando, en serio son poco educados los franceses y tan ocupado estaba insultándolo mentalmente que me asuste un poco cuando me hablara y pegue un pequeño salto para atrás para y tratando de no quedar como un idiota le dije.
- Te vengo a pedir amablemente que dejes de pervertir a mi hermano Argentina, te copia y en serio me molesta - no pude evitar ponerme un poco rojo recordando las cosas que Tincho hacía.
El frió era en serio molesto y no podía parar de pensar en como en ese momento podría estar en casa tomando mate mirando el rio. Rio porque mi casa esta en Montevideo pero eso en ese momento no importaba, solo tenia que dejar en claro lo que queria e irme, nada más.
- Te vengo a pedir amablemente que dejes de pervertir a mi hermano Argentina, te copia y en serio me molesta - no pude evitar ponerme un poco rojo recordando las cosas que Tincho hacía.
El frió era en serio molesto y no podía parar de pensar en como en ese momento podría estar en casa tomando mate mirando el rio. Rio porque mi casa esta en Montevideo pero eso en ese momento no importaba, solo tenia que dejar en claro lo que queria e irme, nada más.
Sebastian Artigas- Mensajes : 84
Fecha de inscripción : 02/03/2013
Mir Krieg Hetalia :: Continentes :: Europa :: Casas :: Francia
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