Explorando

Caminando por el lugar,se podían ver varias casas que decoraban esa larga calle parecía nunca acabár.

Un hermoso sol de verano adornaba los cielos de tan estupenda ciudad.Se podía ver los niños jugar y los pajaro cantár en esa llamativa calle,decorada amablemente con gente alegre.

Si podía ser un lugar especial y cautivador para pasar unas buenas vacaciones.No se lograría dejar de admirar tan peculiar belleza,podía hacer cantar hacer sonreír con el corazón abrir el alma de cualquiera.Madrid era una estupenda ciudad que por curiosidad alguien fue a parar.

Aquel día el sol estaba como siempre en lo más alto y brillante como a él le gustaba. Desde muy temprano en la mañana había decidido salir a caminar por las hermosas calles de su casa, su Madrid que se encontraba completamente tranquilo, cotidiano. Las personas iban y venían de sus trabajos o de cualquier otro lugar acompañados o solos. Sonrió, todo ese ambiente le encantaba y le relajaba además aquella tarde no había tomates que recolectar ¿qué más podía hacer?

Suspiró y en un momento a otro dirigió su mirada hacía otro lugar... aquella chica que podría jurar que había visto antes ¡claro era ella! La escocesa ¿qué hacía hasta acá? Al contrario de con el inglés con ella no tenía ningún inconveniente en realidad. Se acercó a la chica despacio tocando con su dedo su hombro para llamar su atención.

-Hola... disculpa...sois Escocia ¿verdad?- preguntó una vez que la chica lo miró.

Y surgió que miró a quel español que la saludó.
Era él si bueno no es que se llevaran de maravilla ni mucho menos,simplemente se llevaban ambos.Sonrió al chico y respondió...
-Hello,si hola pasaba solo por aquí yo solo quería visitar otros lugares que no fueran mi casa.
Era hermoso el lugar era para ganar un merecido descanzo.Simepre ese sol brillante a diferencia de por su dulce hogar,solo lluvía había.Ella estaba contenta de descanzar.No estaba acostumbrada mucho a salir de su casa,acomodando su rubio cabello que el sol le favorecía el brillo.
-Un gusto verte.
Cual lejos era España de la Gran Bretaña.Por ahí se veía la hermosa sonrisa en los labios de sus habitantes.

-Que gusto verte... ¿De paseo?- le sonrió como era ya su costumbre, conocía poco a la escocesa, sin embargo, no quería dejarle una mala impresión de su casa y mucho menos de él. Bastante tenía con lo que era seguro que el inglés ya le habría dicho de lo que ha pasado en su vida de pirata. Daba igual, ahora eso no importaba.

-Eso supongo... si vienes de turista a mi casa habeis encontrado al mejor guía, con gusto os mostraré lo mejor de mi casa.-su sonrisa se mantenía en su rostro, era muy normal en él totalmente y en realidad ese día el español sólo había salido a pasear por las calles de Madrid así que sería mucho mejor acompañado que solo.

Thanks...-la chica sonrió,esperaba que alguien amable la llevara por ahí eran aun mas frios que en la parte del sur,pero ella estaba en españa y no en Alemania.Asi que estaba muy contenta en verdad de encontrarse con un amable anfitrión que la acompañara.

Un lugar hermoso y precioso lleno de sol y el jóven no parecia malicioso.
Dejó que el la guiara hacia el lugar,para poder conocer su hogar.

-Estas muy acostumbrado a estar aqui cierto? que pregunta tonta si tu vives aquí.-Para romper el hielo no siempre era fácil,pero bastaba un ben discurso para levantar el animo a su acompañante.
Y es acaso que estos extranjeros fingían la sonrisa? no para nada ellos eran asi no es de risa?

Caminaba a la par con la chica mientras con toda calma le mostraba el lugar: los monumentos, las diferentes tiendas, platicando sobre sus hermosas tradiciones, sus festejos especialmente. Toda la gente iba y venía con una enorme sonrisa en sus rostros y no era para más, así era toda su gente. El español escuchó aquella pregunta y rió un poco.

-Claro, es mi casa pero no siempre me mantengo aquí, mi pasión son mis tomates y debo cuidarlos o si no pueden morir, no hay nada peor que un huerto echado a perder además, cuando termino nada me relaja mejor que escuchar la hermosa melodía proveniente de mi guitarra... aunque también estoy muy acostumbrado a vivir en las oficinas... ya sabes... cosas de países- la miró- bien, ¿te gustaría tomar algo? -se detuvo para esperar una respuesta- vienes de turista a mi casa no podeis pasar sin saborear la deliciosa comida española.

Era una buena idea tomar una pausa para relajarse y aclarar sus ideas,a diferencia que en el reino unido la comida no era un privilegio ni era el manjar que todos deseaban aconsejar.
Tranquilamente ella dijo
-Si me encantaría comer algo de tu casa.

Pero a diferencia de Inglaterra en los demas lugares eran un poco mas favorables para no morir en el intento probando comida prohibida.
Y ademas un huerto,que lugar mas expectacular.
Tomates claro que saldrían sanos son ese sol incistente que no dejaba de brillar y sin parar no daba mas descanzo.
El sol parecía sonreír a la gente y en especial a los extranjeros la cual pasaban para relajarse y reclamar un merecido descanzo.

Se alegró por escuchar aquella respuesta de la chica... y claro no la llevaría a un restaurant, en realidad no le gustaba, ella era su visita y como buen anfitrión debía cocinarle él. Sonreía como era su costumbre.

-Vamos, debeis de probar la deliciosa paella que hago, seguro que os gustará como a todas mis visitas- rió bajo -perdona, soné un poco egocéntrico ¿no?

Comenzó a caminar con la chica rumbo a su casa, mientras tanto en el camino el español iba mostrando a la chica algunos de los edificios importantes que veían.

Miraba esas costrucciones y solo negó ante el chico- no al contrario eres muy amable -a lo mejor tenía otras maneras otras costumbres de la Gran Bretaña pero no dejaba de ser atento,amable,solar y un buen afitríon.
-No solo tienes paella o si? se que ahi varios platillos.

Estaba curiosa de aprender mas de su cultura este viaje le serviría era una questión que no era idolatría pero si turismo,diversión.

Acaso el sol se había mudado por estos lugares? por eso no llegaba al norte de europa estos países del sur tenían suerte de cierta manera...con el clima.

Y faltaría mucho para la casa del dichoso chico?

-¡Claro que no! en mi país hay miles de platillos deliciosos de los que no podéis dejar de probar al venir de visita, la paella es una de las principales pero os mostraré muchos más platillos- sonreía mientras le comentaba aquello.

La caminata había sido larga y tranquila, ambos conversando y más el castaño que, al ser el guía de la escocesa, debía contarle cada detalle para que la chica se fuera satisfecha y más que nada con ganas de volver a sus tierras a visitar y quizás traer a más países amigos, ¡claro! siempre y cuando no sea con el inglés pues no quería ni pensar que pasaría si lo viera ahí.

-Oye ¿te gustan las tortugas?- preguntó de repente a la chica deteniéndose frente a una gran puerta -¡llegamos!

Solo miró la gran puerta parpadeo un par de veces y axcedio a contestar.

-No me desagradan los animales son muy bonitos no veo porque deberían de no gustarme-sonrió- porque la pregunta?
Cuando se detuvieron,presintió que esta sería la casa del castaño no podía estar equibocada en eso.Era una casa hermosa rustica grande y seguramente tipica española.Se veía entretenido aquel lugar era para optar a entrar.

No conociendo este país no debía de perderse mas solo llegó ahí comunicandose en inglés nada mas,pues el escocés no hubiera servido de mucho.La muchacha siguió depues de que él.

-Si me encanta ver especialidades culinarias,paella? seguramente ha de saber deliciosa,y digame que es lo que lleva?-era en verdad curiosa pues era clasico de la gente preguntar cuando estaban en el extrangero.

Ambos se adentraron a aquel lugar que si, en efecto, era el hogar donde vivía el español, grande, rústica y con un jardín hermoso. -La paella es un platillo un poco confuso pero no difícil de hacer, es básicamente arroz, pollo y otras carnes, algunos sazonadores y sobre todo... tomate, es lo principal.

Mientras sus pasos los llevaban rumbo a la casa, podían divisar a lo lejos el extenso y sobre todo colorido huerto de tomates que el español amaba y cuidaba con su vida -Os presento, mi huerto de tomates, son de los mejores que hay en mi casa... podeís llevaros un poco si gustas- se detuvo de golpe y rápidamente se acercó a un pequeño estanque que estaba justo enfrente de la entrada -Miraos ¡ellas son mis amigas!-en el pequeño estanque estaban unas cuantas tortuguitas.