Re: Accidental [PRIVATED England & France]

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 8:29 pm

Con exasperación me dirijo hacía a ti, tomo las laves que ahora en el suelo se hallaban y abro con suma facilidad tu hogar.

Tu mirada es... tan diferente que por un instante me desconcierta el hecho de no a ver a provechado tu momento de debilidad. ¿Lo recordarás?

Te sigo con la mirada cuando entras a tu hogar pues aun estas muy descompuesto. Merde... ¿Por qué sigo aquí?

Niego con la cabeza unas cuantas veces antes de entrar y cerrar con llave dejándolas en la mesa de la sala. Con seguridad necesitaras algo para apaciguar tu estomago así que voy a la cocina. ¡Mon diu! Ahora entiendo lo mal que cocinas mon cher Arthur.

por **Arthur Kirkland** Dom Mar 03, 2013 8:49 pm

Sin más preámbulo, corro al baño de la planta baja, dejando salir allí todo lo que traía mi atormentado estómago.

El problema es que no estoy realmente seguro de si es por lo que bebí o por la terrible vergüenza de haber pasado lo que pasé con Francis hacía unas horas ¡demonios! Todo sería más fácil si se me olvidara, pero lamentablemente para mí, siempre recuerdo las estupideces que digo mientras estoy ebrio.

Golpeo mi cabeza una y otra vez contra la pared más cercana ¿qué demonios dije? ¿QUÉ DEMONIOS ESTUVE HACIENDO? Sólo de recordarlo quisiera que la Tierra me tragara entero y nunca más volver a ver su enorme cara de rana.

Francis idiota, es todo tu culpa ¡tarado! Tu y tu modo de aparecer donde menos me lo espero y tu peinado y tu estúpido aroma... y...

-¿QUÉ DEMONIOS ESTOY PENSANDO? - me revuelvo el cabello con fuerza y me golpeo más en la pared a ver si se me quita lo idiota. Luego voy al lavamanos y me lavo la carra para salir algo más compuesto a la sala.

Un olor agradable proviene de la cocina... acaso ¿sigues aquí? Al llegar a la puerta te veo y me doy cuenta de que es así.

-Uhm... ¿q-qué cocinas? - pregunto como si nada, sin poder evitar que mis mejillas se sientan tibias. Espero no me veas idiot

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 9:18 pm

había decidido algo ligero y dulce pero no pude evitar irme por mi favorito los Profiteroles rellenos. Así que aprovechando que Anglaterre estaba dándole amour al sanitario me dispuse a cocinar.

Busque los ingredientes en la alacena y refrigerador. ¡Menos mal que sí había! De igual forma puse un poco de té a calentar para que se acentuara mucho menor con mis Profiteroles.

Comencé preparando la masa para estos notando con horror que no había maracuya para el relleno. Me tendría que inventar algo. Trabaje con rapidez por unos minutos hasta que la masa consiguió tener la textura adecuada. ahora ¿Qué haría con el relleno?

Cuando escuche esa voz. - Algo para tu estomago... o por cierto... ¿Tendrás alguna fruta dulce-ácida?- me gire para observarlo. Mald... este estúpido mandil floreado es insoportable.

por **Arthur Kirkland** Dom Mar 03, 2013 9:34 pm

Ese estúpido mandil floreado ¿en serio se lo puso? Esa fue una mala broma de Sealand, pero supongo que a él no se le ve tan mal.

-Ejem... - no te rías Arthur, no te rías - s-supongo que algo de... uhm... digamos Kiwi, sirve ¿no? - y saqué del refrigerador algo, que la verdad no sé que era, que me trajo Seychelles... que espero sea algo parecido al kiwi - ten, creo que esto buscas.

No puedo evitarlo, sólo de verlo, sólo de mirar sus ojos, sólo de ver su perfil... sólo de tenerlo frente a mí me hace recordar lo de hace unas horas y mi cara se siente enfermizamente caliente.

-Uhm... so-sobre lo de hace unas horas... - ni siquiera sé qué decirle, bloody hell

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 9:44 pm

Rodé la mirada ante su actitud infantil. Todavía que me digno a ayudarlo... será un ¡bestia!

me dedico a terminar con la primera fase de mi creación mientras él saca la freta del refrigerador, espero que no sea... le veo... no es posible... no lo es... - Arthur... ¿QUÉ LE HICISTE A MON CHER SEYCHELLES?

Tenía un leve tic en el ojo izquierdo ante esto. Esas frutas son... respire una y dos y tres veces. Siquiera me di cuenta de su reacción. - No las has comido ¿verdad? te dará indigestión y... bueno no saldrás del baño en dos semanas... insisto mon amour... ¿Por qué te llevas tan mal con la niña? es como si no fuera nuestra...

me quede callado de inmediato... mordí mi lengua y maldije mentalmente a mi persona. Esta conversación era ¡Demasiado domestica! Nada que ver en realidad con ... -valla la redundancia- nuestra realidad.

Por lo que comencé a hacer el relleno.

por **Arthur Kirkland** Dom Mar 03, 2013 10:03 pm

-¿QUE? - mi reacción ante esa respuesta era obvia, ¡esa niña quería asesinarme! Tiré la fruta al cesto de basura y me senté frente a la barra desayunador, mirándolo preparar la comida.

De algún modo siento seguridad al tenerlo allí, y eso me molesta ¡no necesito al frog! Me basto solo y estoy perfectamente bien sin él... y aún así, tenerlo aquí es...

-¿N-nuestra? - eso me sorprendió, más que nada. No es que no lo supiera, sé que la niña es nuestra, como lo son muchas de las ex-colonias que hemos tenido, y sin embargo, pensarlo detenidamente de esa manera.

-Je... es casi como si fuéramos un viejo matr... - desvío la mirada, reprendiéndome a mi mismo por dejar escapar parte de mis peregrinos pensamientos en voz alta - n-no nada... uhm - cambio de tema - ¿qué cocinas?

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 10:22 pm

Salte un poco cuando repitió -cual eco- parte de la frase que salio de mis labios. Y es que era cierto.

La mayoría de las colonias las compartíamos ambos. Muchas de las mismas tenían tradiciones en comunión con las de ambos o incluso el idioma. Era como si fuéramos sus padres, un... las palabras de Arthur me des-concentran al punto de dejar caer un poco de preparación en la mesa.

Trate de tranquilizar mi ritmo cardíaco. No es como si a él le importase ¡¿Verdad?!

El silencio colcio a la cocina por unos segundo mientras tomaba un poco de almendras y ciruelas agrias para el relleno. - Profiteroles rellenos... - mencione como simple respuesta.

¿Por qué eramos así? ¿A que jugábamos? Siempre un tira y afloja... un yo te hago tu me haces... Merde esto es - Imposible...

Si quiera me doy cuenta cuando hablo en voz alta. - imposible.. eso es... no sé porque sigo aquí... porque sigo amando...

por **Arthur Kirkland** Dom Mar 03, 2013 10:42 pm

-¿Amando? ¿Q-qué es imposible? ¿Qué quieres decir? - me levanto con dificultad, tratando de entender qué era eso que me estaba afectando tanto de sus palabras. ¿Por qué mi corazón late de esta forma?.

¿Qué quieres de mí Francia? ¿Cómo puedes con una sóla palabra hacer que yo me sienta de esta forma? te odio por eso.

-Yo, lamento lo que pasó, si estás molesto por lo que hice hace unas horas, tienes toda la razón, no tienes que quedarte aquí si no te sientes cómodo, fui un idiota y lo siento mucho...

Me siento culpable, muy culpable por haberme aprovechado de esa situación, me siento ¿vacío? Y ni siquiera sé por qué.

-Y sobre lo de Jean, bueno, no quise mencionarla, alguien me recordó a ella, es todo. Yo... je,je... cualquiera creería que ya he superado ese pasado, pero supongo que no es tan así ¿cierto? - me siento un miserable, y además traigo eso a colación, ¿qué diablos sucede conmigo?

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 10:52 pm

Preguntas y más preguntas. Basta Arthur ¡Basta!

Me giro tratando de que mis -ahora- torpes manos terminen de hacer lo que tienen que hacer pero tus palabras.

El silencio llego de nueva cuenta más estresante que antes ante tu ultima palabra. Ese tono de tu vos... esa sonrisa... esa mirada. - A veces eres como Hamlet... - suelto en un susurro dándote la espalda una vez más y terminando el postre.

El té hace minutos que esta listo pero he decidido dejarlo en ultimo lugar. Saco los platos y comienzo a servir aquella delicia para después escoger las tazas a conjunto y servir -de aquella forma en la que tanto te gusta- el té.

Por fin mis ojos se cruzan con los tuyos. - Jeanne... ¿eh? Recuerdo mi ultimo cumpleaños Arthur... sé que ella siempre estará conmigo... así que no tienes que disculparte... hace mucho que ella te perdono...- esboce una sonrisa sincera y me senté frente a ti.

- Hace mucho tiempo existió una camada de conejos doméstico... eran 5 en total. El más joven salio muy feo por lo que decidió huir al bosque y quedarse solo.... - ¡recuerdas la historia mon amour?

por **Arthur Kirkland** Dom Mar 03, 2013 11:08 pm

Hablar del pasado siempre ha sido tormentoso, pero más cuando se trata de ella, por que a pesar de que tanto ella, como Francis me hayan perdonado, yo creo que no podré perdonarme a mí mismo jamás.

Y sin embargo algo en sus palabras me incomoda, algo en cada cosa que pronuncia me hace sentir enojado. Sé que siempre estará contigo, y eso... ¿la sigues amando con la misma intensidad? Es tan... tsk, soy un completo patético.

Me pierdo en mis pensamientos mientras él sigue sirviendo, hasta que se sienta frente a mí y no puedo más que perderme de nuevo, pero esta vez en sus ojos.

-¿Co-conejos? - esa historia la conozco... ¿por qué me causa este rubor inexplicable? ¿Por qué hace que mi corazón se acelere? - n-no recuerdo - desvío la mirada, intentando disimular mis emociones malsanas - aunque se me hace a-algo conocida ¿podrías continuar? - ¿qué diablos quieres decirme con esto?

por **Francis Bonnefoy** Dom Mar 03, 2013 11:27 pm

Tomo la taza frente a mi y bebo un poco de té antes de sonreír. No me extraña que lo olvidaras.

- Se fue al bosque, oculto de los demás animales, nadie quería ser su amigo porque era muy grosero con los demás.- Probé un poco de mi especialidad y bebí más té antes de continuar.

- Un día de primavera llego un hermoso colibrí, todos adoraban sus hermosos colores y su amena charla... todos menos el conejito silvestre. El día en que se vieron no pudieron dejar de pelear jojojo- solté una risa divertida antes de enfocar mi vista en la taza entre mis manos- A la larga los dos se hicieron amigos... el conejo se dio cuenta que le gusta tener alguien a su lado... y el colibri se dio cuenta que no necesitaba estar de flor en flor para ser feliz... que tenia un amigo sincero...

Me quede callado. Aquella vieja historia que el obispo invento para nosotros cuando eramos más jóvenes.

por **Arthur Kirkland** Lun Mar 04, 2013 12:13 am

Conforme la historia iba avanzando, mi rostro se iba sintiendo más y más caliente. Finalmente había recordado todo, ese viejo tonto y sus tontas, tontas historias...

-Uhm... no era un conejito feo, s-sólo sentía que era el más feo y se escondía de todos por eso. No recuerdas bien la historia you idiot...

Es tan cierta, tan única, tan personal. ¿Será cierto que el colibrí de bellos colores era feliz de tener de amigo a un conejillo idiota? Y de pronto, las palabras de Francis durante la noche volvieron a mi: Vamos mon cher lapin... sí quieres un beso...

Y mi sonrojo fue total al recordar la sensació de ese beso. Ni siquiera he tocado mi té, y no pienso hacerlo, no podría, me siento demasiado abrumado y lo peor de todo es que él está aquí, frente a mí.

-V-voy al sanitario de nuevo... uhm... - quiero morir, ¡quiero morir! - excuse me - me levanto como un loco y salgo de ahí con dificultad, para que no vea mi estúpida expresión... de nuevo ¿qué demonios pasa conmigo?

por **Francis Bonnefoy** Lun Mar 04, 2013 12:34 am

Apenas si note cuando se incorporo y salio del lugar.

Era cierto... el conejo ahora silvestre era - hermoso a los ojos del colibrí...- era una lastima que la historia no terminara bien.

Recuerdo que en ese entonces...

La historia seguir su curso y mi corazón se agitaba con cada palabra que el obispo decía. ¿Por qué? miré de reojo a Arthur... tan pequeño y aun así...

El colibrí quiso vivir en vida libre una ultima vez...

No....

Salio de la casa del conejito dejando una rosa roja en la entrada en promesa de que pronto volvería.

Las lagrimas se acumulan en mis ojos...

Pero a la mañana siguiente, cuando el conejo silvestre noto su ausencia y aquella rosa marchita por el frió invernal... se dio cuenta que le había abandonado... su único amigo le dejo solo.

¿Por qué lloras stupido frog?

- Y al final el colibrí le busco cuando llego la primavera, pues esa noche cuando quiso volver erro el camino de regreso... y él ya no estaba... su único amigo... se había marchado...

Y sí, fue en ese instante en el que decidí hacerlo mío, que no se fuera de mi lado... que mi amado lapin no desapareciera por esa maldita mía y aun así... no he podido ser jamás lo que tú deseas.

por **Arthur Kirkland** Lun Mar 04, 2013 1:03 am

Ese beso... ese beso sabor a alcohol, ese beso tan esperado, pero robado, tan... oh God, no pueddo estar pensando esto, ¡no puedo estar pensando en esto! Me lavo la cara con agua fría y trato de calmarme.

¿Cómo era que terminaba aquélla historia? Oh yeah... la soledad, como todo, como en la vida real, uno siempre termina sólo, uno siempre es decepcionado, uno siempre se da cuenta de que el colibrí no puede vivir sin las flores y siempre vuelve a ellas, sin importar que por un deseo egoísta, pudiera estar rompiendo la ilusión de un conejillo tonto e iluso.

-Pero quizá así fue mejor, de esa forma el conejito se volvió más fuerte y dejó de confiar en cualquiera, el conejito sobrevivió y fue capaz de enfrentar y estar al mando de sus hermanos mayores, el conejito maduró y se dio cuenta de que en verdad no necesitaba al mundo.

Y si eso era cierto, ¿por qué diablos tengo tantas ganas de llorar? Bah, soy un completo idiota, yo solía ser más fuerte, más inconmovible, más poderoso. Yo solía pensar que esas estúpidas historias no eran mas que eso, estúpidas historias. Y sin embargo ¿por qué hoy me afectan tanto?

Quizá me hubiera gustado que el colibrí no se marchara. Lástima que las historias no puedan cambiar. Me seco las manos y la cara con una toalla y salgo de nuevo, sentándome frente a él - lo siento, ¿tardé mucho? - probé aquélla delicia sin cuidado alguno, sintiendo un indescriptible placer al notar cómo la comida prácticamente se deshacía en mi boca... odio a este idiota, cocina demasiado bien.

por **Francis Bonnefoy** Lun Mar 04, 2013 1:17 am

Apenas note cuando ya estaba a mi lado ¿Me habrá escuchado? un sonrojo cubre mis mejillas ante este pensamiento mientras la incredulidad se forma en mi rostro. ¡No me escucho! me repito como un mantra.

Y su voz lo confirma cuando esta frente a mi sentado y degustando lo que prepare. Bajo el rostro sintiéndome ridículo ante mis propias palabras.

¿¡Qué esperabas?! me recrimino mentalmente. ¿Para que te dije todas esas cosas estúpidas? ¿Con que motivo? - En absoluto...- susurro en voz baja desviando la mirada antes de incorporarme y llevar lo que sobrara de mi porción. No tenía hambre, seria mejor tirarlo pues ala larga no serviría de nada, así como el té.

- El pequeño lapin... murió de soledad... y el colibrí le busco por toda la eternidad hasta que llego su turno y pudo reunirse con su amigo... - susurre dándole una sonrisa cansada- te quedaste dormido aquella vez... - explique sin necesidad de nada más.

El reloj marcaba las 3 de la mañana.

por **Arthur Kirkland** Lun Mar 04, 2013 11:35 pm

¿Insoportable eh? Supongo que lo soy, no soportas ni estar sentado mucho tiempo frente a mí. No me sorprende, siempre me has manifestado cuánto me desprecias y siempre me recriminas todos aquéllos crímenes de los que, según tú, soy culpable.

Y esta vez el crimen, supongo, fue exigirte un beso. ¡Soy un completo imbécil! ¿Qué diablos estaba pensando? Termino mi porción de comida y me abstengo de pedir más... no podría comerlo de todas formas, tengo completamente hecho un desastre el estómago.

Y luego viniste a sentarte de nuevo y me contaste el final de aquélla estúpida historia... ¿tan triste fue el destino de esos dos? O quizá mucho menos trágico de lo que esperaba. Después de todo, vivir una vida y luego ir al descanso eterno es siempre un alivio, no como vivir una y mil guerras, una y mil vidas, una y mil cosas y no ser capaz de escapar, no ser capaz de descansar jamás.

Recordar, las palabras de quienes mucho te odian en tu casa o las cercanías. Sentir el desprecio de tus iguales y desear con todas las fuerzas no sentir nada. Vivir aliviado un momento de paz en alguna colonia y luego volver a donde todo es hipócrita y solitario, a donde debo ser duro o perecer.

Y yo siempre me precié de ser el más duro de todos, aunque no tuviera amigos. Eso, para tener el poder, no era realmente importante.

-Supongo que finalmente fueron felices en la otra vida ¿no? Lástima que ese camino le sea negado a algunos que ya quisiéramos descansar un poco - sonreí sin ganas de sonreír, y le miré...

¿Qué demonios era esa estúpida expresión de tragedia? Definitivamente, Francis Bonnefoy, eres un exagerado.

Y yo que no siento nostalgia, ni remordimiento. Y yo que no siento ni ganas de llorar y nunca lo he sentido. Y yo que no deseo sentir... y te siento...

Maldito franchute tarado...

por **Francis Bonnefoy** Mar Mar 05, 2013 12:17 am

Supongo que finalmente fueron felices en la otra vida ¿no? Lástima que ese camino le sea negado a algunos que ya quisiéramos descansar un poco

— No necesariamente Mon ami... — murmuré posando mi codo sobre la mesa y mi cabeza sostenida por mi mano. Tu mirada vuelve a ser ajena y distante. Como si quisieras ocultarme algo. ¿Pero qué estoy diciendo? ¿Qué podrías ocultarme?

— Sabes que hay formas en las que una nación puede morir o no hacerlo... además... si el barco no se repara tiende a destruirse... siempre cave la posibilidad de que se cree un nuevo barco para navegar...— dije cerrando los ojos y permitiéndome disfrutar un instante de tranquilidad.

Hay muchas naciones que dejaron su espacio vació y -que a la larga- fueron sustituidas por alguien más.

— Arthur... — dije de pronto con un timbre lleno de seriedad. No sabía como comenzar a hablar con él respecto a ese tema pero debía hacerlo ¿O simplemente dejarlo pasar? — J'ai besoin de toi ... mon lapin... — dije con convicción y sinceridad esbozando una sonrisa.

Sé que no lo entiendes. También sé que no me crees.

Pero quería que lo supieras de mis labios. — Supongo que ya estarás mejor... y necesitas descansar... no te importunare más... por hoy...— susurre lo ultimo antes de disponerme a salir de su hogar.

¡Era una lastima que Paris quedara tan lejos!

por **Arthur Kirkland** Sáb Nov 30, 2013 2:56 pm

Sus palabras eran en verdad perturbadoras. No es que realmente quisiera morir you idiot... sólo...

Bien, varias veces ya lo había pensado. me recreé en esas ideas derrotistas y estúpidas una y otra vez en el pasado, cada vez que las cosas dejaban de ir bien, cada vez que la vida me recordaba lo poco que valía mi existencia para otros, cada vez que alguien querido me abandonaba.

El silencio taladró mis oídos cuando su voz dejó de escucharse en la estancia. nunca he sido necesitado... nunca me han querido de verdad.

Ni siquiera tú ¿no es cierto? Mi eterno rival... mi eterno...

J'ai besoin de toi... mon lapin...

Sus palabras llegaron como flechas hasta lo más hondo en mi corazón. ¿En verdad pensaba Francis así? ¿No me estás mintiendo? Las lágrimas que desde hacía ya rato deseaba dejar correr libres, finalmente hallaron su camino a través de mis ojos que, enrojecidos, no podían cerrarse ante la estupefacción del momento.

Deseaba que fuera verdad. Deseaba que fuera cierto pero... ¿y si no lo era? Y con todo, ¿qué ganaría Francis con una mentira tal? Entonces... sólo hay un modo de saber...

Me levanté y fui tras él, con el fin de bloquear su salida. Aquí estoy, estúpido frog, en este lamentable estado... aquí estoy tapando el paso con mi cuerpo, sin poder mirarte a la cara, cubriendo con mi cabello la vergüenza que estoy sintiendo. Aquí estoy, temblando sin saber lo que estoy haciendo o qué haré a continuación... movido tan sólo por un pensamiento:

-No te vayas... y-ya no te vayas... Francis yo...

¿Qué? ¿Qué quiero decirte que no puedo? ¿Qué es este sentimiento que duele tanto en mi pecho?

por **Francis Bonnefoy** Sáb Dic 07, 2013 8:45 pm

Supongo que debería llamar a mi superior para que mandara por mí, pero... seguramente estará tan ocupado esta noche que no atendería aunque estuviéramos en ataque terrorista.

Pero eso no me importaba del todo en este instante, ahora mismo tu cuerpo cerrándome el paso. Y tu rostro observando el suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo. Anglaterre... ¿Qué pasa contigo? Mi cuerpo no reacciona al escuchar tu voz, esa voz que tienen un millar de matices y desborda tantos sentimientos que siquiera te das cuenta.

Un paso nos separa.

— Arthur.... — susurre sin despegar mi vista de ti. — Mírame...— pedí en un susurro antes de hacer desaparecer esa distancia en medio nuestro.

Quiero tocarte. No mon amour, sólo quiero tenerte entre mis brazos aferrándote a mi cuerpo... como en ese entonces... como aquellas noches. Y no puedo evitar envolverte en un abrazo listo a ser golpeado por tí una vez más.

Te amo... te amo...

Repito las palabras en mi cabeza pero de mis labios temerosos no sale ni un solo suspiro. Es como si aquella palabra betada fuera el final de un cuento inolvidable y que jamás será feliz.

Porque un par de ojos azules vivos y libres aparecen ante mí, porque una sonrisa resplandeciente se dibuja con todos sus colores en mi cabeza. Porque tú solamente lo puedes ver a él.

América.

Y mis brazos se aferran con más fuerza a tu cuerpo ocultando mi rostro en tu cuello sin querer escuchar tus palabras. Tan sólo sentirte. Escuchar tu agitado corazón y permanecer así "Hasta el fin del mundo".

por **Arthur Kirkland** Sáb Feb 08, 2014 10:00 am

¿Cómo mirarte Francis? ¿Cómo? Si tu luz me impide contemplar tu rostro, si mi cuerpo todo se estremece al saberte tan cerca, si mis ojos clavados en el suelo han visto tus pasos aproximarse a los míos... si mi mundo se colapsa al sentir este abrazo y tu olor tan característico llena mis sentidos en un instante que se me antoja eterno.

-Francis...- y patéticamente sólo soy capaz de pronunciar apenas tu nombre.

Quedarme así contigo hasta el final de nuestras eternidades... acaso ¿es ése mi deseo más profundo? Pero entonces... entonces yo...

-Francis yo...-

Y precisamente en el momento en que las palabras más sinceras que te haya dicho jamás se decidieron a salir al mundo tras siglos y siglos de negarse terca y sistemáticamente... maldito teléfono.

Mi cuerpo se niega a moverse. Pero mi razón es más fuerte. ¿Y si es la Reina? ¿Y si hay alguna emergencia? Pero si contesto, podré armarme de valor de nuevo para decirte lo que... -hmmm- el disgusto se apodera de mi con cada timbre y mis manos se aferran a tus brazos temblando de indecisión. Al final, debo contestar ¿no es así?

Aún renuente obligo a tus brazos a soltarme... pero sólo será un momento... sólo un momento ¿no?

Contesto el teléfono de mala gana deseando volver a...

-Yes?-y resulta ser...-A-América? Qué est...?-me pone de malas. Idiota, ¿cómo se le ocurre hablarme de madrugada en Navidad? Tan torpe, tan infantil, tan...-You idiot ¿qué haces llamando a estas horas? Estoy en medio de... ¿Qué? ¡NO! No estaba durmiendo, y el único que ronca de los dos eres tú. ¡Tonto América! ¡Tonto! ¡Tonto! ¡Tooonto!

¡Me saca de quicio!

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