Campaña poco ortodoxa (Libre)

A ver, a ver... Un último poco de cinta y ¡ta-dá! Al fin había terminado de empapelar con afiches el colegio entero. De seguro no era lo que tenía pensado su presidente cuando le pidió que buscara aliados, pero en eso justamente yacía la gracia. Era un cartel modesto del que había regateado unas cuantas copias en la fotocopiadora de la institución, donde se suponía que uno iba nada más a sacar material de estudio o imprimir cosas serias. No tenía más que un dibujo a mano de una pelota de basket feliz y un anuncio escrito con su mejor letra: "Se busca aliados. A quien le interese, búsqueme en África, digo el jardín"

Con suerte alguien lo leería e iría a verla junto al aro que tenía el Gakuen en una cancha al fondo del jardín, pasando la fuente y la pista de atletismo. Por ahora, lo mejor sería que se cambiase y se pusiese la ropa que traía en el bolso para hacer gimnasia, ya que de momento tenía puesto el uniforme y no era exactamente el atuendo más cómodo para entrenar. Alegre y silbando se dirigió entonces a los vestuarios, con la última fotocopia que había pegado en el colegio a sus espaldas y el rollo de cinta de embalar bailando entre sus manos. Mientras lo arrojaba una y otra vez hacia arriba, girando frente a su rostro, Kadi imaginaba alegre un partido de basket con sus futuros aliados y se sonreía cual niña en la víspera de su cumpleaños.

Apenas había terminado mi clase sobre economía cuando vi uno de los afiches con una pelota que se encontraba en el pasillo.
¿Que es esto?- Pensé mientras me acercaba  a leerlo.
Según lo que había entendido de aquello era que la pequeña Sierra Leona estaba buscando aliados.
No tarde en dirigirme hacia el jardín, donde la pequeña había dicho que estaría.
Salí del edificio para ir hacia allí.
-Buenas tardes- Salude -¿Esta aquí Sierra Leona?-

¡Increíble! ¡Miren cómo pica la pelota! Uno, dos, ¡tres rebotes y Kadi cruza media cancha! Esquiva a un jugador, evade al que la cubre y... ¡encesta! ¡Sierra Leona ha ganado un punto y la multitud enloquece!

¡Kadi! ¡Kadi! ¡Kadi! En esa posición, estirada y con los brazos aún extendidos en el aire, por poco y la nación de las dos coletas puede escuchar los vítores del público. Lleva un rato practicando y se ha traspirado corriendo de un lado a otro con las ropas sueltas por las que se ha cambiado. Con una musculosa blanca y un pantalón de gimnasia, poco tiempo le había tomado guardar su bolso y su uniforme en los lockers del vestuario, y menos todavía trotar, alegre, hasta la oficina de Deportes en la que pidió permiso para usar la cancha. La mujer de la caseta la conocía y de ahí al aro de basquet apenas si había unos metros.

Por ello, le fue perfectamente audible cómo un timbre de voz conocido preguntaba por ella a la entrenadora. Sin perder tiempo, en seguida se giró hacia el sonido y vaya si se sorprendió al reconocer a Arabia. ¿Ese sería su primer aliado? ¿Un país con el que comerciaba desde hacía años? Oh, bueno, rápido se sobrepuso a la desilusión y, entusiasmada al ver los resultados de su proyecto se llevó las manos al rostro para ahuecarlas en torno a sus labios.

—¡Presenteee! —exclamó con fuerza y lo saludó con una amplia sonrisa, llevándose las manos a la cintura tras sacudirlas en su dirección con el tradicional saludo occidental— ¡Oye, Arabia, ¿todo bien?! —preguntó en un grito yendo a por la pelota antes de apresurarse en su dirección, con el balón bajo un brazo.

Buenos días Le respondí con una reverencia mientras la observaba, por lo que pude observar había estado jugando al basquet, aunque no se la veía cansada. Luego repare en la ropa que traía puesta ¡No debía vestir así!
Haga el favor de taparse un poco, no debería vestir así a su edad, menos con ese cuerpo Le dije a la ves que me quitaba el suéter del uniforme y se lo pasaba por el cuello y los brazos, tal muñeca.
Así esta mejor Le dije acariciándole la cabeza a la vez que me sentaba en una de las bancas Todo marcha a la perfección en mi país por suerte ¿Como te va a ti?

Un aliado, alguien con quien pasar el tiempo que no fuera necesariamente de la familia y con quien pudiera pasar el tiempo, solo tenía que portarme bien y todo iba a salir a pedir de boca.

Estuvo gracias a ese papel yo estuve desconcentrado todo el día y sabía que por eso me lo iban a retar, probablemente su hermano Arthur que es el encargado de las relaciones internacionales.

Con el papel en la mano fui corriendo a donde estaban y vi un poco desilusionado que no había sido el primero en llegar.
- Hola, escuche que estaban buscando aliados y creo que yo el gran Irlanda del norte te puedo ayudar - no me importaba que meterme en una charla, Arthur no estaba para retarme

—Jajaja, ni que estuviese en ropa interior —dijo ya a su lado y se dejó pasar el suéter por la cabeza, inflando las mejillas al levantar los brazos para ayudarlo en una actitud inocente que completó con un puchero— Además, ya no soy una niña, Arabia. Tú mismo lo dijiste —agregó y se hizo eco de sus palabras en un tono burlón mientras levantaba las cejas un par de veces, en un gesto que sin duda el árabe consideraría obsceno, antes de reír— "Con ese cuerpo"

—Bien, bien, por suerte. Sin inconvenientes desde la guerra civil — respondió luego a su pregunta y lo observó con curiosidad. Hacía tiempo que conocía a aquel país, tanto que por poco y el musulmán la habría visto gatear. Aún así, insólitas y escasas veces lo había visto con ropa occidental. Con la camisa y el pantalón del Gakuen, sí que era curiosa la sensación de sencillez que daba. Sin embargo, no llegó a comentarle nada, porque justo entonces se acercó a ellos una tercera nación.

Radiante, la africana lo examinó de arriba abajo un segundo y lo saludó con rapidez, reconociendo en seguida las enormes cejas que, lejos de ser las de cierto inglés, no se quedaban atrás.

—¡Hola! Yo soy Kadi, representante de Sierra Leona, y éste es Hakem  —se presentó y señaló con un pulgar al musulmán, sin darle tiempo de hablar— El cartel era mío, y creo que Arabia está aquí por la misma razón. A que son lindas mis pelotas de basquet —acotó feliz con una sonrisa que se podría ver desde el otro extremo del jardín. ¡Dos aliados en cinco minutos! ¡En media hora sería el país más sociable del Gakuen!

Por eso mismo no debería vestir como una niña... Sí, y menos con ese cuerpo, podría ser violada o algo así
Ese tema era común entre las jóvenes, solían quejarse de ser violadas pero ellas se vestían con ropas totalmente provocativas.

Que bueno entonces Conteste a su respuesta Aunque tengamos un desacuerdo con el ministro de educación
Se había quedado observándome, iba a preguntarle si era que sentía frió pero apareció en ese momento un país muy parecido a Inglaterra.
Dijo ser Irlanda del norte, y su actitud para presentarse me pareció arrogante ¿Acaso no había visto que estaba yo hablando con Sierra Leona? no se debe interrumpir así a alguien.

No es necesario que me presentes soy un hombre Le dije a la pequeña nación que estaba a mi lado Soy el Reino de Arabia Saudita dije esta vez dirigiéndome al castaño.

Sí... contesté a la alucion de Sierra Leona Sigues dibujando bien

N/U: Che ¿Sabes que vi ayer por Telefe? Pasaron el anime del que sacaste la imagen de Kadi, se llama "Basquash!" :3

Miro a los dos no sabiendo que decir la verdad es que el protocolo no era para nada lo suyo.
- Yo no dibujo, yo me dedico a jugar a deportes y tratar de aprender como ser un buen país, escuchando que soy muy joven -se estaba quejando con unos extraños y por eso se puso rojo, la mano atrás de la nuca y un poco rojo dijo.
- Perdón por quejarme - se sentía tonto, solo esperaba no haber arruinado la posibilidad de tener aliados.

Jeje, el cumplido del árabe sin duda compensaba cualquier tema lúgubre que hubiese sacado a relucir minutos atrás, cuando le había pedido que vistiese mejor para evitar ser violada y le había recordado cierto altercado con el ministro de educación. A decir verdad, no sabía a qué se refería, pero más tarde le preguntaría. Ahora tocaba hacer aliados y enorgullecer a su nación.

—¿Haces deporte? ¡Dime que haces básquet y te perdono cualquier cosa! —le contestó entusiasta al británico y le mostró la pelota que llevaba bajo el brazo— Hakem no sé si juega, y ya ves que a veces es medio aguafiestas —comentó bajando un poco el tono de voz como si fuese un secreto y volteando sonriente hacia el asiático luego— Tú sabes que bromeo, ¿a que sí? Gracias por el cumplido y el buzo. ¿Aún guardas alguno de mis dibujos, Hakem? —inquirió feliz en referencia a los bocetos que alguna vez le había hecho de niña— Perdona que te presentase, es la costumbre occidental, jajaja.

N/U: Sí, jeje, había leído el nombre del animé, aunque nunca lo vi. ¿Es bueno? Disculpen la tardanza, he estado ocupada.

El otro chico habia desaparecido apenas me dí la vuelta para responder a sierra Leona ¿Por que? Creo que nunca lo sabre.
Claro que los guaredo, no despreciaría un regala de alguien
Recojí el balón de basquet que había quedado en el suelo y lo mantube contra mi cintura.
Así que, por lo visto buscas aliados. No ha venido nadie antes que yo, por lo tanto dime: Quieres hacer una alianza conmigo

PD: Por lo visto Luz sacó a su personaje así que seguimos esto entre las dos ¿Dale?
PD2:¿Ship?

¡Ey! ¿A dónde se había ido el irlandés? En un instante estaba y al siguiente no. Había desaparecido, como por arte de magia, en un abrir y cerrar de ojos. Lo cual, de hecho, le iba a reprochar a Inglaterra en cuanto lo viese, porque eso era sin duda cosa de sus grimorios y sus sótanos a oscuras. Por su culpa, ahí iba un aliado y su sueño de impactar al presidente de su nación.

En fin, poco le duró la angustia cuando Hakem cogió el balón, que se ve que había dejado en el piso. ¡Guardaba sus dibujos! ¡Y le proponía alianza! Vamos, que nadie podía deprimirse si lo trataban así, y menos Kadi, que llevaba el ánimo siempre bien alto. Aunque, a decir verdad, no se le había pasado por la mente aliarse a Arabia. Lo conocía de toda la vida, ¿no era eso ser aliados?

—Jeje, menos mal. No sea que me fuese a ofender, ¿eh, Arabia? —respondió primero al asunto dibujos y se llevó luego las manos a la nuca, alzando los brazos tras su cabeza con una sonrisa que le cruzaba el rostro, ancha y mostrando todos sus dientes— Mhmm... No sé, no sé. ¿Después de conocernos por centenios me preguntas, Hakem? ¡Pensé que ya estábamos más que aliados, jajajaja! —exclamó tras hacerse rogar un poco y extendió las manos hacia la pelota, haciéndole un gesto con la cabeza al preguntar— Tú dime, ¿en qué términos firmaríamos algo?

N/U: Lamento la espera, me he ido de vacaciones. Aún así, ¡ship! Pero sin formalidades, que Kadi es toda una mercenaria del amor (?)